Me presento:
Mi nombre es Silvia y tengo cuarenta y tres años; durante los últimos quince vengo desarrollando mi actividad profesional como psicóloga penitenciaria.
Como parte de la Administración Pública considero imprescindible la formación continua y agradezco la oportunidad que nos brinda en esta ocasión el INAP, de poder profundizar en la temática relativa al curso sobre Igualdad y No Discriminación.
A lo largo de mi experiencia he tenido (y sigo teniendo) ocasión de conocer multitud de historias de vida marcadas por las diferencias estructurales propias de las sociedades en que nos desarrollamos; de ahí la importancia de conocer y trabajar sobre aquellos elementos que las definen. Dentro de la población penitenciaria, quisiera destacar un colectivo especialmente vulnerable: las personas reclusas con discapacidad intelectual.
A continuación os dejo un vídeo en el que se dan algunas pinceladas sobre este tipo de internos. Son de la prisión de Estremera donde trabajo (aunque el vídeo es antiguo del año 2012). A modo informativo diré que los chicos que aparecen en él, hace tiempo que salieron en libertad😉
Abrazos!
Muy interesante la presentación y el vídeo, de hecho pensaba que las personas con deficiencias psíquicas eran inimputables....ya me quedó claro que cuando saben diferenciar el bien del mal, la cosa cambia🙃
ResponderEliminarGracias JB!
ResponderEliminarEl tema de la inimputabilidad es complejo y cada caso se valora individualmente, hay veces que se aplican atenuantes y en otros la discapacidad puede resultar inadvertida y no se tiene en cuenta en los procesos judiciales, de ahí la importancia de la detección temprana.